Quiero saberlo todo de ti
—Te escucho —le dije a mi miedo con voz temblorosa.Y, entonces, se calló y se encerró en su duro caparazón para que no tuviera acceso a él.—Ven aquí, quiero verte, quiero saberlo todo de ti —repetí, sin estar segura de mis palabras.—No quiero que me descubras —masculló él con los labios apretados—, no te voy…